«Muito obrigado»

Sin duda nada mejor que una buena escapada a Lisboa, sin niños, ni suegra, ni madre… ni perro, digo tortugas, que canes no tengo, para recargar las pilas y afrontar el final de curso.
            
     Para definir la ciudad basta una simple palabra, bella. Tiene el aire de cualquier metrópoli del Mediterráneo, pero bañada por el Tajo. Con sus callejuelas estrechas, sus grandes monumentos, sus peculiares eléctricos amarillos, sus edificios estilo años sesenta, su ropa tendida a la altura de las manos…, el aire que respiras te invita a pasear y recorrerla de cabo a rabo.
            
      Aprovechamos muy bien el tiempo y además nos permitimos una excursión para ver los alrededores: Sintra, cabo de  Roca, Cascais y Estoril.
           
      Comimos bacalao y dulces de nata. Bebimos pringados, vino verde y Super Bock. Alimentamos nuestra alma de su triste y melancólico fado, en un “guachinche” tan peculiar que hasta el camarero y la cocinera se arrancaron a cantar. Aprendimos, y mucho, de su cultura, su historia, su tradición y patrimonio.
            
      Pese a estar apenas tres días, regresamos con la seguridad de haberlo visto casi todo (Alfama, el Barrio alto, la Baixa, Belem…) y con las ganas de repetir. Si tienes oportunidad no lo dudes.

6 comentarios en “«Muito obrigado»

  1. Tienes una cara q te la pisas… Me quedo con el primer párrafo: sin suegra, ni madre…a ver donde estaba tu hija bonito!!! Jajaja la próxima te llevas a las tortugas, q seguro q estarías monisimo en Lisboa con ellas jeje besito carotaaaa

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