«Deseos de reencarnación»

¿En qué te gustaría convertirte tras volver a nacer?

(NOTA ACLARATORIA: El presente relato corresponde a la semana número 6 de los «52 retos de escritura para el 2018» planteado por LITERUP, que puedes seguir en las redes sociales con el #52RetosLiterup.

En este caso la condición a cumplir es: «Vete a tu diario (papel o digital) favorito y busca una noticia rara. Escribe el relato como si fueras uno de los protagonistas.» Esta es la noticia que utilicé como punto de partida. Podrás leer el resto de los relatos que he escrito, para este reto si pinchas aquí).

Me siento asfixiado. Todo lo que tengo a mi alrededor me aprisiona y agobia. No sé que hacen estos aquí y, lo que es peor, no sé qué hago yo aquí, ya que todos los que estamos tenemos deseos y fines distintos. Hablan y hablan. No paran, como si pudieran hacer algo para solucionar el problema en el que estamos inmersos.

Dentro de esas diferencias que comento, quiero señalar nuestros distintos deseos de reencarnación, pues está claro que ya estamos cercanos a la muerte. Por lo que oigo a mi alrededor, hay a quien le gustaría convertirse en pájaro, otros quisieran volver a nacer siendo un animal. Pocos quisieran repetir su actual cuerpo. Yo no lo tengo claro.

Tras mucho meditar creo que sé dónde está el problema. Esta especie de ataúd en el que me han metido no es el que debería corresponderme. Por lo que creo, el amarillo es para el plástico; el verde para el cristal; el amarillo para el cartón y el papel; y este, de color verde más oscuro, en el que me han metido, es para residuos en general.

Necesito que me echen en otro contenedor, en uno marrón, que no está disponible en todos los municipios, ya que, como soy basura orgánica, me gustaría convertirme en compost.

Gracias por leerme.

«A la búsqueda del trono de Añulatac»

Hay países , lugares, sitios…

(NOTA ACLARATORIA: El presente relato corresponde a la semana número 5 de los «52 retos de escritura para el 2018» planteado por LITERUP, que puedes seguir en las redes sociales con el #52RetosLiterup.
En este caso la condición a cumplir es: «Te toca escribir un relato de fantasía épica.» Podrás leer el resto de los relatos que he escrito, para este reto, si pinchas aquí).

La decisión estaba tomada. Debía de hacer todo lo que estuviera en sus manos para volver a tomar el trono del reino de Añulatac.

Mientras sus seres afines organizaban una revuelta, a fin de tener distraídas a las hordas enemigas, él y su séquito, ahora en el destierro, terminaban los preparativos, para el asalto a la fortaleza. LA idea era hacerlo sin ser vistos, esquivando a los guardias y a los jueces, apoyados en la creencia del apoyo del pueblo.

Ataviado con «la armadura de la verdad» y armado con «la espada de la sabiduría», bebió el brebaje que los druidas le habían preparado. Según le habían contado quedaría inmerso en un profundo sueño mágico con el que viajaría, en volandas y guiado de una estrella blanca sobre fondo azul, hasta su destino. Pero ninguno de ellos contaba con los poderosos hechizos de su enemigo.

Sin saber cómo, el elegido, como a él le gustaba considerarse, tras la poderosa magia usada por los del otro bando, se vio abocado a quedar perdido en un limbo, en tanto en cuanto, los elfos, trolls, enanos y humanos, que creían en su palabra, preparaban el lecho, inventaban artimañas y nuevos conjuros, para que su líder despertara, por fin, y pudiera ocupar el ansiado trono.

Gracias por leerme.

P.D.: Menos mal que el reto era escribir una historia épica. Quizás, otro día, hable de los últimos acontecimientos del «Process». Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

«Una historia sin adjetivos»

(NOTA ACLARATORIA: El presente relato corresponde a la semana número 4 de los «52 retos de escritura para el 2018» planteado por LITERUP, que puedes seguir en las redes sociales con el #52RetosLiterup. En este caso la condición que debe cumplir el texto es: «Crea un relato sin adjetivos.» Podrás leer el resto de los relatos que he escrito si pinchas aquí).

La palabras son como las personas, necesitan: nacer, crecer, nutrirse, relacionarse, reproducirse y morir. Se parecen tanto a nosotros que, de la misma manera, las hay de todo tipo: sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios…

Hace tiempo me tropecé con una de ellas. Era un adjetivo, sin género ni número. Eso sí que la diferencia de la humanidad.

Yo iba a la compra y ella paseaba, como buscando algo. Me explicó que se había perdido, pues su función principal en esta vida era la de acompañar al sustantivo para denotar sus cualidades, propiedades y relaciones de diversa naturaleza,. No encontraba a ninguno con el que formar pareja. Esto también la asemeja a la humanidad.

Me compadecí de ella, así que la metí en mi mochila y la he traído a casa. No molesta. Apenas hace ruido y no ensucia. La tengo colocada sobre una estantería de mi despacho, apoyada contra el diccionario y un par de libros de escritura que consulto habitualmente.

Desde allí, mientras escribo, ella me mira y, aún sabiendo que no está cumpliendo con su verdadera función, sonríe, ya que sabe que me hace compañía. Yo, a ratos, le hablo y le recuerdo que abusar de su uso no es adecuado y que, tarde o temprano, encontraremos su sustantivo, a la que la uniré para siempre, hasta que, como la humanidad, pueda morir en paz.

Gracias por leerme.

«Fanfic de Robinson Crusoe»

una gan historia sobre la complejidad humana, las relaciones…

(NOTA ACLARATORIA: El presente relato corresponde a la tercera semana de los «52 retos de escritura para el 2018» planteado por LITERUP, que puedes seguir en las redes sociales con el #52RetosLiterup. En este caso la condición a cumplir es: «Piensa en tu libro favorito e imagina un fanfic, pero con animales.» Podrás leer los otros relatos que he escrito si pinchas aquí).

Aquel bullicio le llamó mucho la atención. Protegido como estaba tras los matorrales, vio que en la que el consideraba su playa, acababan de desembarcar una treintena de peligrosas hormigas caníbales. Sus sospechas por la presencia puntual de otros seres en la isla se hacían realidad. además, aquel grupo, parecía estar dispuesto a comerse a los dos prisioneros que arrastraban.

Tras la muerte del primero, el otro, un ratón de piel oscura, ágiles patas y simpática naricilla, logró huir en su dirección. Sin saber muy bien el motivo, pues a Robison Crusoe, como al resto de los elefantes, los ratones le dan algo de miedo, decide ayudarlo.

Arma en mano y a pesar de contar con la desventaja numérica, pero con el poder de la sorpresa a su favor, se enfrenta a las hormigas caníbales, escachando a alguna de ellas con sus potentes patas y haciendo huir a las demás.

El agradecimiento del pequeño ratón es enorme, así que Robinson decide acogerlo como su criado, llamándolo Viernes, por ser el día en el que estaban.

Los días y meses pasan en la isla. Viernes, poco a poco, aprende a hablar, a comportarse, a cumplir sus tareas…, pero sobre todo, Robison empieza a valorarlo y a no tenerle miedo.

Gracias por leerme.

«Una decisión para toda la vida»

Hay decisiones que se toman de aquella manera y duran toda una vida.

(NOTA ACLARATORIA: El presente relato corresponde a la segunda semana de los «52 retos de escritura para el 2018» planteado por LITERUP, que puedes seguir en las redes sociales con el #52RetosLiterup. En este caso la condición a cumplir es: «¿Recuerdas tu peor noche? Cuéntala desde el final hasta el principio.» Podrás leer los otros relatos que he escrito si pinchas aquí).

Llegamos al hotel cuando el alba comenzaba a dar sus primeras señales de vida. Todo lo contrario que nuestro ánimo, destrozado por la noche de alcohol y la feliz ocurrencia de mi compadre.

El trayecto desde el centro de la ciudad lo hicimos a pie. Más de treinta minutos andando, aún borrachos, y cojeando por culpa de aquel dolor en el glúteo. Yo el derecho y él en el izquierdo. Además nos habíamos quedado sin dinero pues habíamos bebido mucho y aquel gasto fue del todo imprevisto.

Por suerte, a mitad del camino, habíamos encontrado uno de esos negocios, regentado por chinos, que abren las veinticuatro horas, y pudimos comprar un botellín de agua y un paquete de galletas que devoramos, en un mano a mano, casi sin pestañear. Eso nos ayudó a mantener el silencio. En mi fuero interno, muy en el fondo de él, sabía que aquello no había sido una buena idea, aunque cada vez que nos mirábamos, nos destornillábamos de la risa orgullosos.

No recuerdo como llegamos a aquel local. Quizás fuimos atraídos por sus luces de neón y los grandes carteles de su escaparate. La decisión la tomamos entre los dos, en un momento de exaltación de la amistad, que comenzó a olvidarse en el mismo momento en el que descubrimos que hacerse un tatuaje en las nalgas, con el símbolo de Playboy, por muy gracioso y valiente que nos pareciera, no estaba exento de dolor y nos acordaríamos toda la vida.

Gracias por leerme.

«Verdades divinas»

Hay charlas con el Supremo que, quizás, es mejor no tener.

(Semana 1. «52 retos de escritura para el 2018» #52RetosLiterup)

Dios me puso en el paraíso y me acompañó de Eva. Nunca he tenido muy claro las razones de esto. Quizás no quería verme solo; quizás asombrado de lo bien que me hizo, quiso repetir su éxito; quizás fue para darme más sabiduría; quizás…

—¿Qué andas farfullando Adán?

—Hola Dios, no sabía que podías escuchar mis pensamientos.

—Hijo mío, yo lo lo puedo todo, aunque a veces Adán, a veces pienso que… Bueno, dime.

—¿Puedo hacerte una pregunta? ¿Por qué hiciste a Eva tan agradable?

— Es evidente, para que te sintieras a gusto a su lado.

—¿Porqué la hiciste tan habladora?

—Para que sus palabras te hicieran compañía.

—Y, y…y, ¿por qué la hiciste tan sexy?

—Es evidente Adán, para que te enamoraras de ella.

—Dios, ¿Por qué parece tan tonta?

—¡Parece tonta dice!, ¡parece tonta!, ¡ja, ja, ja! ya te enterarás ya, ¡ja, ja, ja!…

—Dios no te marches, ¿Dios?, ¿Dios? ¿Porque ríes de esa manera? ¡Me estás asustando! ¡Diossssssssss!

Gracias por leerme.

«Como una puñetera cabra»

Como una puñetera cabra. Lo sé.

Semana 0 #52RetosLiterup

Siempre me lo has dicho, ¡estás como una puñetera cabra!, lo sé. en esta ocasión ya te estoy dando la razón.

Resulta que con esto del año nuevo me he venido arriba y he decidido apuntarme al reto literario «52 retos literarios para el 2018», que proponen los de LITERUP. A partir de ahora cada martes tendrás una nueva entrada en el blog. Ni que decir tiene que tus comentarios, «likes», «RT» y… son de agradecer.

La cosa va mas o menos así: Ellos proponen 52 temas o condiciones que cada semana debe cumplir el texto así que cada uno de ellos deberá cumplirlo. Además deberán estar identificados con el #52RetosLiterup.

Este post lo utilizaré a modo de índice —por eso aparece como semana 0—, colocando al lado de cada una de las propuestas semanales, un enlace para que puedas acceder a todos ellos sin necesidad de volverte tan majareta como yo.

Condiciones de los textos:

1. El argumento de tu relato es tu chiste preferido. (Aquí lo tienes)
2. ¿Recuerdas tu peor noche? Cuéntala desde el final hasta el principio.(Aquí lo tienes)
3. Piensa en tu libro favorito e imagina un fanfic, pero con animales. (Aquí lo tienes)
4. Crea un relato sin adjetivos. (Aquí lo tienes)
5. Te toca escribir un relato de fantasía épica. (Aquí lo tienes)
6. Vete a tu diario (papel o digital) favorito y busca una noticia rara. Escribe el relato como si fueras uno de los protagonistas.
7. Haz un relato ASMR para que tu lector se relaje leyéndolo. Suelen desarrollarse en entornos naturales, con cuentas atrás, descripciones muy detalladas y mucha sinestesia. Si estás un poco en blanco te recomiendo que entres en algún canal de ASMR como el de Luna Cántor para entender qué es.
8. Desarrolla un relato en el frente, en la Primera Guerra Mundial en concreto.
9. Tienes prohibido utilizar la palabra “locura” (y cualquiera de su familia). Tu relato se desarrollará en un manicomio.
10. Describe una pesadilla que hayas tenido, pero en tercera persona. Y sin expresar sentimientos. Ah, se me olvidaba: es de terror.
11. Esta semana tienes tema libre pero sin descripciones: solo diálogo (y acotaciones).
12. Esta semana toca un relato con una canción o poema como tema central de tu texto.
13. Alguien le deja anónimos a un profesor de primaria. Aparece el cadáver de un niño en el patio. Narra qué ha pasado.
14. Tu texto empieza con “si yo soy creyente, pero no he podido evitarlo” dicho a un policía.
15. Escribe un relato en que tres personajes mitológicos (no importa la cultura) son los protagonistas.
16. ¿Cuál es el personaje que más odias de la literatura? Narra una cita con él/ella en la que acabas muy enamorado/a.
17. Busca “objeto” en Google Imágenes. La penúltima foto te presentará al protagonista de tu relato.
18. Imagina pasar un día con la persona a la que más admiras del mundo.
19. Piensa en tu personaje de la infancia favorito (Anastasia, Ariel, Vaca y Pollo..) y haz que haya cometido un asesinato. Describe cómo ha llegado a matar.
20. Un relato que acabe con “Yo por mi hija MA-TO”.
21. Te damos una frase como punto de partida y lo demás lo añades tú:”¿¡Qué hay en la caja!?”
22. Un/a anciano/a tiene que rescatar a su nieto y solamente puede contactar con el secuestrador con un iPad. Nárralo en clave de humor.
23. Ponte un poco escatológico y cuenta un nacimiento.
24. Te han secuestrado y eres ciego. Tienes una hora para salir o estás muerto.
25. Piensa en tus tres novelas favoritas. Coge al protagonista de la uno y la dos y crea una historia con ellos en el universo de la tres.
26. ¿Qué pasaría si un dictador de tu elección fuera en realidad el bueno? Intenta ofrecer un relato irónico (por favor) sobre cómo se defendería ante el mundo.
27. Abre un diccionario (o un libro común en su defecto) y la primera palabra que te aparezca será el arma de Chèjov de tu relato.
28. Un relato que comienza en clave romántica, pero desde el punto de vista de un/a maltratador/a. Empieza “engañando” al lector y ve poco a poco creando esa atmósfera de acoso.
29. Mata al chico. Literal o figuradamente, mata a esa figura infantil que habita cerca de ti, Jon Nieve.
30. Enhorabuena, esta semana el tema es libre, pero sin utilizar una sola vez la “e”.
31. Escribe una escena de sexo, pero narrada por un mirón.
32. Un relato en que aparezcan las siguientes palabras: longevo, galeón, Whatsapp y uña.
33. Mata (en el papel) al profesor que más odiaste en tu vida estudiantil.
34. Tu protagonista tiene que ser una guerrera.
35. Imagina que eres un personaje histórico relevante y describe el día de tu muerte con su filosofía.
36. El aclamado apocalipsis zombi ha llegado. ¿A quién salvarás: tu madre, tu pareja o tu mascota? Solo puede quedar vivo uno.
37. Un asesino anda suelto por tu ciudad y tienes que ayudar a la policía a atraparle.
38. ¿Sabes lo que es la sinestesia? En tu texto tendrás que describir cambiando los receptores de los sentidos.
39. Pon la oreja en una conversación en la calle. Escríbela en forma de relato llenando los huecos.
40. Escribe en primera persona del plural en presente de indicativo un relato con tres tristes tigres como protagonistas. Puedes empezar con “Nosotros comemos trigo en un trigal…”
41. Lo siento, pero vas a tener que acabar un relato con “un sueño de Resines“.
42. Escribe el relato de una persona invisible que se cuela en su lugar favorito del mundo.
43. Toca un relato en clave de thriller redactado en segunda persona.
44. Escribe La Odisea, pero con un perro de protagonista. O cualquier otro animal, escoge sin miedo. Total, es tu cuento.
45. ¿Qué pasaría si uno de tus padres matase al otro? Escríbelo en futuro.
46. Imagina que fuera el último día de tu vida. Comienza en clave de humor, pero tienes que acabar provocando una lagrimita.
47. Relato de tema libre pero descriptivo, sin un solo diálogo.
48. Tu texto es el día a día de una persona atrapada en el cuerpo de otra. Lo sabe desde hace años y lo asume como algo normal, pero no olvida su vida de antes. Puedes darle un tono filosófico, psicológico, de terror, fantasía…, como quieras.
49. Para esta semana toca un cuento de piratas.
50. ¿Sabes lo que es la prosa poética? Pues será tu forma de narrar esta semana.
51. Reescribe el final de la última película que has visto.
52. Has matado a alguien y tienes que deshacerte del cadáver la noche del 31 de diciembre.

Como ves la oferta es muuuuuuuy variada. La locura en la que me veré envuelto está servida. Esta noche comienzo. Vamos a ver qué pasa.

¿Seré capaz de cumplir el reto? ¿Estaré a la altura de las circunstancias o me he meado fuera del tiesto? ¿Apoyarás esta locura mía?

Gracias por leerme.