
Imagina por un momento que te llega un WhatsApp que dice, mas o menos: «A mediados de agosto, ven al curso SISTEMA EDUCATIVO FINLANDÉS. Estancia, pensión completa, visitas a centros escolares, excursiones… Para reservar tu plaza tienes que adelantar 150€». ¿Tú qué harías?:
- ¿Tú lo flipas o qué? Eso es un timo.
- ¡Claro que me apunto!
- ¡Anda ya! Tengo mejores cosas que hacer en mis vacaciones.
Pues sí. Acertaste. Quizás porque me conoces bien o porque leíste este post anterior, Pero, para serte sincero, me lo pensé un poco y, empujado por mi tan querida y liante compañera María José, elegí la segunda opción. Después de hecha la reserva, me enteré que iba solo, que ella se había apuntado a la segunda semana pero, ya una vez montado en el burro, ya se sabe.
Sinceramente una experiencia formidable. Si puedes, y te apetece ir, vence tus miedos y no te lo pienses más, te la aconsejo al ciento por ciento. Mario y Katinka ya los conocerás —espero que me paguen algo por esta publicidad sin precedentes—, son grandes anfitriones y lo tienen todo muy bien organizado. En esta web tienes toda la información.
A modo de resumen contarte que fliparás, no solo con la ciudad de Poorvo, sino que aprenderás mucho de cómo tiene organizado la educación este país, ya que cada día te darán un poco de teoría de cada etapa educativa, visitarás un centro escolar, en el que vivirás, en vivo y en directo, que se siente al tener que quitarse los zapatos para entrar en un cole, o tener patios sin vallas, o aulas de carpintería, cocina y costura en Educación Primaria, o sillas giratorias, o un sillón de masaje en la sala de profes…
La comida es genial y, aunque tienen unos horarios bastante distintos a los nuestros, disfrutarás de ella. Las excursiones son aptas para todos, no esperes grandes pateadas campestres, pero sí las justas como para hacerte una idea de las posibilidades que ofrece esa naturaleza, esos lagos, ese río…, hasta la experiencia de abrazar un árbol terapéutico para soltar los malos rollos —ummm esto me lo guardo para otro post.
Tendrás tiempo para ir de compras, para visitar Helsinki… nosotros además, nos escapamos a Tallin, que por si no lo recuerdas es la capital de Estonia —esta aventura también me la guardo para otra ocasión.
Cuando digo «nosotros» hablo del gran grupo de personas que coincidimos. Pese a las dudas iniciales de ir solo, tuve la suerte, desde el primer momento de coincidir con quince locas y locos que como yo, solos o en compañía, se habían embarcado en esta historia. Parecía que el grupo se había configurado con espíritus afines, lo que le faltaba a uno lo aportaba el otro. Sin duda unas magníficas personas a las que estoy seguro que volveré a ver y con las que estoy seguro volveré a vivir experiencias educativas importantes que nos harán seguir creciendo.
A ellas quiero, con esta pequeña mención, mandarles un gran abrazo y devolverles la energía tan positiva que emanan. Gracias a Ana, Alfonso, Almudena, Arsenio, Cely, Cristina, Emilia, Elisa, Isoré, Katinka, Mamen, María, Miguel Ángel, Mario, Pepi, Rocío y Sílvia. ¡Nos veremos pronto!
Gracias por leerme.
Pertenezco al primer grupo q vivió está experiencia maravillosa, sin duda.Leyendo el artículo he podido revivir mil y una experiencias, todas ellas inolvidables.La docencia respira aire puro, cuándo vuelves lo haces cargado de ideas y positivismo.Recomiendo al 100%.Saludos a Mario y Katinka
Muchas gracias. Tienes toda la razón volvemos con las pilas cargadas y entusiasta, al final es de lo que se trata. Un saludo.
Gracias Guille, un fantástico artículo. He disfrutado mucho leyéndolo.
Las gracias a ti y a Katinka. Es una experiencia maravillosa y ya ves que todos no nos cansamos de repetirlo. Hay que organizar algo más.
Bien vive el pollo, yo lo más lejos que he llegado ha sido al principado, primero en viaje de «finde» y luego veraniego.
Digo yo, ¿dónde se ponen o cuelgan esas oportunidades de viajar? En fin, a ver si en el siglo XXII tengo más suertecilla.
¡Mardito roedó!
Tal y como lo cuento. A mi me llegó por “Guasap” pero en su página web tienes toda la info.
En el siglo XXII igual te acompañó, pero a otros menesteres. Un saludo mardito roedó.