«Recalculando» (Viaje a Miami y Cartagena de Indias. Y 2.)

Era la primera vez que utilizaba un navegador o GPS o «Juanita»como al final bautizamos a aquella voz que nos guiaba por las calles de Miami.
            La cosa parece sencilla. Le dices dónde quieres ir y Juanita va dando las indicaciones oportunas para acometer tal recorrido, pero claro, primero tienes que grabarle la dirección exacta.
            La voz del aparatejo y su funcionamiento resulta una maravilla:
            ─A una como dos millas gire a la izquierda ─y allá que íbamos nosotros apoyados por la imagen de la pantalla que señala cada una de las calles)
─Por esta no. Por aquí tampoco…
─¡A cero coma dos millas gira a la izquierda.
─La próxima ¡seguro!
─¡Recalculando!
─¡Me cahis en la mar! ─me engañó la concepción del espacio y la diferencia entre las millas y los metros, ¡que Juanita es yanqui y mide en millas!─ Era la siguiente.
Por suerte para nosotros no pasa nada. Juanita es realmente eficiente. De manera automática es capaz de recalcular nuestra posición y ofertarnos otra ruta para llegar a nuestro destino.
─¡A cero coma seis millas, gire a la derecha y manténgase a la izquierda!
─¡¿Cómo?! ¿Qué dijo? ─el resto de la tripulación se ríe en intenta razonar la orden.
Cuando paso el desvío y escucho la palabrita «¡Recalculando!» comprendo mi error. No hice lo que debía. Pero no importa, el dichoso aparatito nos da otra opción.
─¡A dos coma dos millas, gire a la izquierda!
¡Bien!, esta vez estoy concentrado. He mandado a callar a todos los navegantes adjuntos y mis cinco sentidos están con Juanita.
─¡A cero coma dos millas, gire a la izquierda y manténgase a la izquierda.
¡Ay la leche! Creo que lo he entendido giro a la izquierda ─por esta no, la siguiente─ y me voy al carril de la izquierda. El momento es de tensión. ¿Lo hice bien?
─¡Llegando al destino por la izquierda!
─¡Bieeeeeen! Lo logramos.
Toda una experiencia esto del GPS. Un par de semanas más y hasta nos hubiéramos comprendido. Ahora es momento de que nosotros también recalculemos y nos vayamos a la cama.

5 comentarios en “«Recalculando» (Viaje a Miami y Cartagena de Indias. Y 2.)

  1. Envidia que me dan del pedazo de viaje que se han dado. Otro (uno de tantos) de los que tengo programados. ¡¡Bienvenidos!! Lo de Juanita, que yo a veces la he subido en el coche conmigo pero en Madrid, es la monda. ¿Qué acento tenía? ¿Mexicano? ¿Cubano?,… me lo puedo imaginar. Me ha gustado mucho tu texto.

  2. JAJAJA!!! Qué bueno, me los puedo imaginar a los seis (perdón siete con Juanita!!) por esas amplias carreteras sin a penas señalización de EEUU. Cuñi.

  3. ¿Te das cuenta paisano?, al final una mujer "juanita la metálica" te dice por donde tienes que tirar… ¡pabernosmatao! Ha tenido que ser el despepite total…
    Y yo, aquí, gozando de la "panzaburro", pa que por lo menos tengas algo que envidarme… je je…

    Anónimo totá

  4. MIGUEL ANGEL: Todo en Miami tiene acento cubano. Fue muy divertido.

    CUÑI: ¡¡¡de risa!!! Alguno de los presentes hasta pidió uno para ir de un lado al otro del Puerto, jajaja.

    CARMEN: mucho, y algo de stress para el conductor ya que todos sabían qué desvío era…una vez pasado, claro.

    ANÓNIMO TOTÁ: En La Orotava estamos igual…¿Será el mismo burro?

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