«28 de diciembre: Día de los Santos Inocentes»

Pensando qué escribir, recordé un viejo chiste que puede animarte a no hacer ninguna broma pesada durante el día de mañana:
            Un viejecita de ochenta y cinco años, con claros síntomas de arrepentimiento, se encontraba declarando ante el juez:
─Yo estaba sentada en el banco del parque, muy tranquila, cuándo, de pronto, aquel joven se sentó a mi lado. Me miró con cariño, me dirigió una tímida sonrisa y yo…
─¿Usted lo detuvo?
─No, señoría. Soy viuda desde hace cuarenta años y nadie me había mirado así desde entonces.
─¿Qué ocurrió?
 ─Me puso su mano sobre mi rodilla y yo…
─ ¿Usted se negó?
─No señoría, lo dejé hacer. Me sentía viva, deseada. Su mano subió por la pierna, rozó mi muslo y yo…
─¿Usted lo paró?
─No. Hacía mucho que no sentía aquello así que abrí mis piernas y él…─comenzó a llorar─ al llegar a mi entrepierna el calor me ardía, sudaba. Sin previo aviso se levantó y con risa burlona me dijo: ¡Feliz Día de los Inocentes! Fue entonces cuando le disparé.

4 comentarios en “«28 de diciembre: Día de los Santos Inocentes»

  1. ja,ja!!!! …nunca pensé que fuera una experiencia tan "aparatosa"… las gafas negras "antilujuria" aun las utilizamos, pero no te las saqué pa q t fueras contento… Por cierto, dónde conseguist el optotipo con la chica desnudándose?? Con este seguro que mejoramos la agudeza visual a muchos, sin cirugía!!! ja,ja!!

    la oftalmóloga

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