Hace unas horas he podido comprobar que la famosa expresión, que afirma que en muchas ocasiones la realidad supera la ficción, es cierta. En este caso los hechos me sucedieron sin esperarlos, ni buscarlos, al menos, conscientemente.
Para no andarme con rodeos, te informo de que hoy me he roto los cuernos —la foto adjunta así lo demuestra—, bueno, la frente.
En resumen: un par de puntos de aproximación —por aquello de que no se escapen las malas ideas, que alguna vi pasear de un lado a otro— una cicatriz para el recuerdo y una historia que contar.
Seguro que te preguntas cómo ocurrió. Pues bien, aquí va lo original de la propuesta. Te doy cuatro opciones. Elige la que consideres correcta y ya veremos quién acierta y sí desvelo el enigma.
Opción 1: Llegando a casa, en el callejón de encima, sorprendo a tres chicos asaltando a un señor. Al bajarme para socorrer al buen hombre, éste, confundiéndome con uno de sus atracadores, me propina un fuerte bastonazo, abriéndome la cabeza.
Opción 2: No hay nada mejor para comprobar la atención y los reflejos de alguien, que anda despistado por casa, que dejar abierto una de las puertas superiores de la despensa. Si la ves, driblarás y la cabeza salvarás. Si no es así, te abres la frente.
Opción 3: Como padre y marido abnegado que soy, por las tardes me dedico a cortar leña, con la que alimentar la chimenea y calentar la casa. Si no tienes mucho manejo del hacha uno de esos troncos puede saltar y, en un santiamén, abrirte una brecha en la frente.
Opción 4: La tarde se complicó. Al salir del trabajo, me fui con unos amigos a tomar una caña, después siguió otra, y otra, un almuerzo, unos licores, unas copas… Llegué hace un rato a casa, bueno me trajeron, en pésimo estado. Mi mujer me esperaba, tras la puerta, y ¡zas!, sartenazo en la frente. Seguro que me lo merezco.
Yo me decanto por la opcion 4. Aunque por si las dudas, voy a decir que la 2 como alternativa. En todo caso que te recuperes pronto y que no se te escapen los malos pensamientos
Jajaja, se lo digo a tu tutora. Si es capaz de hacerme eso a mí, procura no meter la pata. Por lo que te puediera tocar jajaja
yo me decanto por la tercera me parece mas real que las otras la cuarta desde luego que nó ,
pareces buen chico jajajajaja
Ayyyyy!!!! Jorge, si tu supierras lo pendón que soy jajajaja
Bueno Guille yo me decanto por la segunda. Es la que más pobrabilidad tiene de que ocurra.
Ya dije que la realidad muchas veces supera a la ficción y la cosa no va con probabilidades.
Seguramente será la segunda, porque no te voy yo salvando viejitos, no cortando leña…. ahora que lo de la cuarta opción tampoco la descarto.
Espero que no haya sido nada importante.
Un beso.
Pili
El honor, Pili, tengo roto, el honor.
jajajajajaja… que poca vergüenza.
Sigo diciendo que eres un fantasma y digo la opción nº 2
Ummmmmm pos los fantasmas pál castillo, de San Andrés. jajaja
Pero a ti te hubiera gustado ir al castillo de San Andrés y que hubiera sido la cuatro….
Si esas paredes y viejas piedras derruidas hablaran…
Opino igual que el anónimo… la dos!!!
Mucho Anónimo veo yo por aquí.
Jajaja, la próxima da un premio al que gane!!!!! Parece que la 2 se compadece con algo habitual en una casa de familia, aunque lo de la leña con el frío que ha habido este año igual te ha obligado a ciertas labores peligrosas…. Cuñi
Ok, igual diseñamos un trofeo.
La cuarta sin duda , conociéndote lo pillo q eres no ka descarto y conociendo a tu super mujer t es lo merecías seguro!!!! Ja ja…
¡¡Desde luego!!!, con lo bueno que estoy (ups!!!!!), soy.
Yo voto por la tres. Aunque me ha pasado muchas veces con la 2. Los armarios abiertos son un peligro…
Pos sí. ¡¡¡PREMIO PARA LA SEÑORA!!!
Yo, que soy tu amigo, te voy a dar la opción 2, aunque conociendo el "percal" creo que la más acertada sería la 4… son muchos años
¿Piensa el ladrón que todos son de su condición?
Ja ja ja me alegraste el dia, me parece la opcion 2 que los otros parecen mas una de Ray Bradbury je je…ya se curo?
saludos,
Pa chocolates Cadbury sí que estoy yo, jajajaja