«¡Maldita!»

La noche es una estrella en tu cucharilla opaca, doblada y quemada. Siempre lo has dicho, siempre que la poesía te invadía, pero nunca has pasado de ahí. No podías.
Hoy el pequeño utensilio yace muerto en el suelo, más negro y más quemado que nunca, como su dueño.
El burbujeante brillo del líquido al calentarse no volverá a flipar tu mente, no volverá a invadir tus venas con su letal contenido. Hoy, la calidad era mala y la dosis mortal. ¡Maldita cucharilla!, ¡Maldita heroína! 

4 comentarios en “«¡Maldita!»

  1. Ha sido, es y siempre será un mundo duro, sobre todo cuando toca a puertas cercanas, o a la tuya propia, y todo depende de la voluntad del que la usa, voluntad que ha perdido y que, en muchos casos, no quiere tener…
    Pero tú sabes ser más tierno, más divertido…
    ¡Saludos desde las tierras de Sotavento!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *