
Ya me conoces. No paro el culo quieto. Y como para poder hacerlo hay que alimentarse, y si es posible, de la mejor manera que podamos, el sábado pasado asistí, junto con parte de la prole de la «Bonoloto y algo más», a un taller de cocina vegana.
Sé que te sorprende. A mí también. No es que me haya vuelto vegano, ni mucho menos, pero sí que es cierto que cada vez como menos carne —aclaración para las mentes calenturientas: hablo de estofados, bistec, carne picada… De la otra….—, no le digo que no a un buen chuletón, o a un buen jamón, o a unos huevos…, pero este tipo de cocina me llama mucho la atención.
El taller llevaba tiempo gestándose. nuestro querido Fran —«La vida es bio», cuya web está en construcción, pero pinchando aquí tienes la dirección y el teléfono — se encargó de organizarlo. Fuimos a casa de Marnix —esta es su web «Ser vegano no es tan dificil», verás qué comidas tan increíbles prepara—, y nos dejamos sorprender con una mezcla de sabores, olores y preparados fuera de lo común. Por supuesto todo elaborado con productos ecológicos y bañados por buena cerveza, excelente vino y un toque de Brandy, que me tocó llevar.
Entre la lista de platos preparamos: Puré de bubango y gengibre, paté de portobello y nueces, queso de anacardos, pizzas vegetales sobre masa de espelta, puré de batata al curri y habichuelas con cebolla caramelizada en sirope de arce —es probable que se me olvide algo. La edad, ya sabes.
¿Qué no sabes que es eso de ser vegano?, en resumen te diré que más que no comer nada procedente de los animales, es una filosofía de vida en comunión con la naturaleza, su defensa, cuidado. Si tienes curiosidad te invito a que investigues un rato.
Mi gran descubrimiento fue el ajo negro. Sinceramente un sabor increíble y, por lo que he leído, con unas propiedades fantásticas en cuanto a ser antioxidante y ofrecer un gran aporte proteico —Si quieres saber más, este es un buen sitio.
Yo, desde luego, como el resto de los compinches, lo pasamos muy bien, nos reinos y comimos formidablemente esta comida vegana, así que es muy probable que esta experiencia se repita. ¿Te animas a acompañarme? ¿Has probado el ajo negro? ¿Qué opinas del veganismo? ¿Compras productos ecológicos? Ya me dices.
Gracias por leerme.
Gracias, Guille, seguiremos profundizando en nuestro conocimiento del tema. Por la parte que me toca, esa web sera realidad en breve… 😉
Lo sé, y ahí estaremos para celebrarlo jejejeje
Está muy bien cuidarse …claro que sí!!! Desde hace un par de años, soy consumidora del ajo negro. Va muy bien para los diabéticos, depurar los riñones, aumentar las defensas…. Yo sugiero que lo añadas a tu dieta diaria. Sobre todo en momentos de estrés, esfuerzo físico, si sufres de migraña…pero ojo si estás embarazada o en periodo de lactancia está contraindicado.
Muchas gracias por tus consejos, siempre aportas cosas buenas. Procursré no embarazarme.
Curioso, interesante y respetable el mundo de la «veganía», me parece muy bien que cada uno coma lo que apetezca y venga en gana; no seré yo, carnívoro y pescadívoro confeso, quien diga lo contrario.
Todos somos y merecemos ese mismo respeto; no entiendo a qué viene el salir en la caja tonta acusando a los no veganos de asesinos confesos y despiadados. No digo que todo el mundo lo haga, pero Tele5, cada día más el rotativo «El caso», busca a una peña que, a modo de exaltación, salen apabullando y cuasi obligando a todo quisque a hacer lo que a ellos se les ponga.
Respeto un buen puré, un buen potaje, un buen panaché de verduras, unas buenas berenjenas, calabicinos y un sinfín de cosas más, y como tú, donde haya un buen chuletón o un pescadito al horno, llámame.