«Convertirme en la bruja Lola y mis poderes premonitorios

Lo que me falta es comprarme una de estas.

Mi madre siempre nos ha dicho que tiene ciertos poderes adivinatorios. Hace tiempo que empiezo a pensar no solo en que tiene razón, sino que además éstos se heredan.

Un mes atrás me acordaba  por pura casualidad de (M) cuando, al abrir el Facebook, me enteré que le habían detectado algo y que ya estaba en vías de solución. Hoy, casualidades o premonición, (M) lo ha recordado, también en su Facebook, celebrando ese mes de éxito, y que ya está dando la lata, como siempre ha hecho.

He aquí el motivo por el que traigo a colación este post. La conjunción de dos acontecimientos de parecida índole, que me han llevado a pensar sobre este extraño embrujo que poseo.

El segundo de los casos es que, en la tarde de ayer, sin venir a cuento, mi pensamiento se fue a la búsqueda de mi gran amigo y hermano (F), del que hacía algún tiempo que no sabía nada. Llamé un par de veces por teléfono sin suerte lo que me produjo cierto mal estar. Cuando me cogió la llamada, sin más palabras, me llamó «brujo», como si de un insulto se tratara. Lo hacía mientras se reía porque hace tiempo que sospecha de mis poderes de bruja Lola. Estaba recién operado y no había dicho nada a nadie —o casi, todos sabemos que le gusta hacerse un poquito la víctima y es un poco llorona—. Todo le ha salido bien.

Hablamos un rato, nos reímos de la vida, de nuestras sombras y, en seguida, me acordé de aquella vez que en Los Abrigos, una señora nos paró para informarnos que ella tenía «poderes mentales e incluso curativos» —fue la expresión que usó—, y que a mí me señaló con el dedo diciendo «y lo sabes» —al más puro estilo Juli—, dando a entender algo que yo, en ese momento no entendí. Ahora creo que hablaba de nuestras semejanzas adivinatorias, aunque yo de curativo….

Total que como estoy en esas, ahora me he acordado de otras personas: (A), (B), (C), (D) y (E). Tranquilos, sé que todos están bien.. De (G), (H), (I) y (J) jamás he pensado en ellas; no sé si eso es bueno o malo. Pero ahí están. Mañana les llamo que al final no cuesta nada hacerlo y mantener a las amistades activas es siempre un placer. Tú también podrías mandarme un mensaje, más que sea dentro de una botella.

En cuanto a (P), siempre la sueño; a (X), rara vez la veo; a (M) y a las (S); las cosas les van rodadas. A los demás, que no he citado, prefiero ni hacerlo, por si las moscas.

Bueno, ya sabes, si estás en la lista que he citado estate tranquila que estás a buen recaudo, que lo mío siempre es para bien, pero si no eres de los que he citado, cuídate mucho, que nunca se sabe si estos poderes son ciertos.

Gracias por leerme.

P.D.: Entre otros de mis poderes quiero destacar el de servir ginebras, ¡qué quieres que te diga, las hago buenas de verdad!

¡Te toca a ti!: ¿Tienes algún poder? ¿Crees en ellos? ¿Cuál te gustaría tener?

2 comentarios en “«Convertirme en la bruja Lola y mis poderes premonitorios

  1. Dos poderes, dos
    Uno, saborear otras ginebras que tú no me preparas.
    Dos, mandarte dos velas negras, por si las moscas: una para ver si maduras, se gastará sin sentido; otra, a ver si te centras… ¡brujo, no, vete por ahí! que estás aburrio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *