
Editada desde mi móvil
Aunque parecía increíble, y llevaba tiempo trabajando en aquella biblioteca, Óscar veía por primera vez aquel libro. Había limpiado y ordenado varias veces la estantería «Libros extraordinarios» pero no recordaba haber visto jamás aquel ejemplar.
De duras y grandes tapas marrones se le notaba el tiempo de existencia, por lo ajado y sucio que lucía su cuerpo. Era imposible que él no lo hubiera visto antes. Oscar estaba convencido de que alguien lo había puesto allí, adrede, para que pudiera ser encontrado.
Lo asió con cuidado, pues era pesado y aparentaba delicado, llevándolo a su mesa de trabajo. Con un paño limpió de polvo la cubierta. Un magnífico grabado acabado en pintura de oro y azul imperial, adornaba las letras del título: «Sueños y deseos por cumplir».
No pudo evitar las ganas de abrirlo. El primer folio, marcado por la humedad del paso del tiempo, liberó un aroma hasta ahora nunca percibido en otro libro. Entonces se percató del extraño sonido que empezaba a llegar a sus oídos. Al pasar la segunda página una explosión de color inundó la sala. Se liberaron infinidad de sueños que, con cuerpo de mariposas de colores, significaban cada uno de los deseos que Óscar tenía atrapados en su ser. El libro estaba en blanco, pero él sabía que había encontrado permiso para escribir su propia historia.
Laura, observándolo escondida tras la sombra de una de las estanterías, sonrió y le mandó un beso volado que él nunca supo que había recibido.
Gracias por leerme
Precioso.
Gracias!!!!!
Me mola desde las mariposas hasta la historia… ¡bien por la gente que le echa hilo a la imagina!…
Sigue así, chaval, el próximo año el Pulisher al cuentito corto…
¿Para cuándo más?