
Estoy seguro de que cada uno de nosotros espera tener en su casa un lugar de paz, un refugio al que llegar y poder descansar, amar, estar y esconder nuestras pequeñas y, a veces, misteriosas historias. Pero no todas las casas son así.
Ahora que estás de paseo por esta esquina descubrirás que no estoy a tu lado. Hoy toca presentar esta recopilación de leyendas, algunas de fantasmas, otras de pequeños misterios, otras de…
Esas historias misteriosas que cada uno de nosotros vive en nuestras casas, me han llevado a colaborar, junto a otros autores y autoras, y con la, como siempre, gran coordinación de DIEGO PUN EDICIONES, en un nuevo número de su colección LEYENDAS CANARIAS.
MISTERIO ENTRE MUROS, es una nueva apuesta de esta editorial por la cultura de nuestras islas, por las historias que vivimos, a veces a escondidas tras las puertas de nuestras casas.
«Los muros encierran historias. Tras las ventanas se ocultan personajes. Todas las casas están hechas de palabras. Algunas han construido relatos de misterio, de amores, de pasiones, de seres humanos extraordinarios y fantásticos. En este libro te ofrecemos esas leyendas que han viajado durante siglos, de generación en generación.»
En este libro puedes encontrar dos relatos míos, que espero sean de tu agrado y que, al menos, sirvan para sospechar de que, no todas las casas que nos rodean son lugares normales.
En «La casa del miedo» te cuento la historia de una casa situada en la Santacrucera calle de La Noria, donde sus antiguos habitantes tuvieron una genial idea para deshacerse de los molestos niños que los incordiaban. Aun recuerdo, siendo yo niño, como cambiábamos de acera cuando pasábamos por delante. Ya sabes, por si acaso.
En «La mansión de los Winter», vuelvo a Fuerteventura, tras veinte años de haberme marchado, para narrar la que, probablemente, sea su casa y leyenda más conocida, impregnada de misterio, secretos y medias verdades. Un gran caserón, perdido en el sur, en el que cuentan que…
Muchas gracias a Diego Pun Ediciones, por confiar en mi.
¿Te lo vas a perder? Yo creo que no.
Gracias por leerme.