
Hace ya unos días anunciaba, en mi cuenta de Twitter, que me apuntaba en otro de esos curiosos retos que inventa la gente deLa Esfera Cultural.
En esta ocasión el juego consistía en escribir mi propio «Epitafio Literario» —en este enlace podrás leer las bases del concurso—, en tan solo cincuenta palabras. Este que sigue es el texto que presenté:
«La tierra del camino siempre ha llenado mi mochila y botas de experiencias, oportunidades, vivencias y personas interesantes.
Ahora, convertido en polvo, espero reunirlas a todas ellas alrededor de un fuego, para contar viejas historias, inventar otras nuevas, cantar y echarnos unas risas. Si hay whisky, del bueno, pues mejor.»
Por lo que parece no fue un buen momento para este «singular» concurso. El jurado decidió declararlo desierto, por la escasez de originales presentados y por considerar que los que, como el mío, sí se habían enviado, no tenían la calidad suficiente.
Te contaré un secreto. Me costó mucho escribir ese pequeño texto. No quedó mal del todo, pero sin duda, es un género, si es que puede considerarse así, bastante complicado. Hay que tener en cuenta que, en unas pocas palabras, hay que resumir toda una vida.
Una vez más agradezco a La Esfera Cultural el esfuerzo que hacen por estas iniciativas. Espero que en el próximo reto tengan mejor fortuna. Este ya descansa en paz.
Yo, aprovecho para liberar el texto en esta esquina, ya que, al fin y al cabo, estas actividades me ayudan a mantener la llama de la escritura activa y pasar un rato, cuando menos entretenido, aunque sea leyendo lo que he escrito para mi propia tumba.
Y ya que estamos…, ¿qué te parece si me cuentas qué dirías en mi entierro? ¿De qué te acordarías? ¿Qué añadirías a ese epitafio?
Espero tu participación.
Gracias por leerme.